viernes, 25 de enero de 2013

SEXO CON EL HIJO DE MI MARIDO


Follo con quien me apetece follar. Me llamo Soraya. Me inspira Gina Lynn.

Con mi actual marido me casé por su dinero. Llevamos siete años casados. Le he sido infiel desde el primer día. He sido adúltera con más de 50 hombres. Yo sólo soy fiel a mi apetito sexual. Si conozco a un hombre que me excita tengo que follar con él. Desde hace seis meses el hombre que más me excita vive en mi casa y tiene 18 años. Es el hijo de mi marido y me da todo el sexo que necesito, que es mucho porque tengo 35 años y el sexo muy caliente.

Todo empezó el día del 18 cumpleaños de David. Estábamos solos en casa. Nos pusimos a ver la televisión. Zapeando dimos con un canal de películas porno. Al poco los dos nos estábamos masturbando. A mí me excita ver a un hombre hacerse una paja y David se estaba haciendo una paja a conciencia con total naturalidad.

- “David, me excita ver cómo te haces una paja”.

Mientras David se estaba haciendo una paja yo frotaba mi clítoris a buen ritmo.

- “Soraya, me he hecho muchas pajas inspirándome en ti”.
- “David, eso quiere decir que me deseas”.
- “Soraya, hace dos años que dejé de verte como mi madrastra para verte como una mujer con la quiero tener sexo”.

Las palabras de David terminaron de excitarme. Me levanté, me puse delante de David y me desnudé.

- “Soraya, eres muy bonita”.

Me froté el clítoris delante de los ojos de David.

- “David, estoy muy caliente, a punto del orgasmo”.

David entendió el mensaje. Se acercó, me sujetó las piernas por detrás y empezó a saborear mi sexo. David acarició mi sexo con su lengua. A continuación abrió mi sexo con sus dedos e introdujo su lengua en mi sexo. Por último, David acarició, saboreó, frotó y presionó mi clítoris tantas veces y tan intensamente que tuve un orgasmo.

- “Uuuaaauuu, David, qué bien, qué bien!”

Me arrodillé. Mientras David se desnudó de cintura para arriba yo le desnudé de cintura para abajo. Agarré la polla de David y comencé a hacerle una paja. En menos de un minuto la polla de David estaba absolutamente erecta. David se reclinó en el sofá y yo me coloqué sobre él, me abrí de piernas, le agarré la polla y me la metí en el sexo.

- “¡Por fin, follamos!”, dijimos David y yo casi a la vez.

Me incliné sobre David y le besé en la boca. Nos estuvimos besando con mucha lengua. Ofrecí mis pechos a David, que me los acarició y besó. También acarició, besó y pellizcó mis pezones. Y mientras tanto, yo frotaba mi sexo al mismo tiempo que sentía la polla de David muy adentro de mi sexo. Cuando sentí mi clítoris a mil saqué de mi sexo la polla de David y con ella presioné mi clítoris. Tuve otro orgasmo.

David tenía muchas ganas de follarme. Probamos unas cuantas posturas durante más de una hora. La última postura que adoptamos fue yo tumbada en la mesa de comedor y David de pie embistiéndome. Yo doblé las piernas y David se apoyó en mis rodillas. La polla de David se deslizaba profunda dentro de mi sexo. Yo volví a frotarme el clítoris porque quería otro orgasmo. Cuando estaba a punto del orgasmo David sacó su polla de mi sexo, para, de nuevo, introducirla muy despacio y hasta muy adentro en mi sexo. Entonces, David presionó mi clítoris y tuve otro orgasmo.

David me llevó al sofá. Me senté. David estaba enfrente con su polla erecta.

- “¡Soraya!”
- “¡Sí, David, sí!”

Agarré la polla de David, la acaricié, la besé, la chupé y me la metí en la boca. A David le hice una paja a conciencia. Se la merecía después de follarme tanto y tan bien. Después de minutos y minutos pajeando y chupando la polla de David conseguí que eyaculase a chorros. El semen de David llenó mi boca y cubrió mi cara. Recogí todo su semen y me lo llevé a la boca.

- “¡Soraya, ha sido fantástico!”
- “¡Sí, David, ha sido fantástico!”

Seis meses después de nuestra primera sesión de sexo todo sigue siendo fantástico porque David y yo seguimos siendo muy felices practicando todo el sexo que nos apetece.

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